Madrid y sus "robots" (Visita a la fundación Telefonica)
La visita a la fundación Telefónica, hasta el momento ha sido una de las que más me han gustado, me he encontrado allí a R2D2 y al T-800; y porque daba una visión bastante novedosa del problema y las soluciones que dan los robots en nuestro día a día y los que pueden dar o solucionar en un futuro no muy lejano.
Entre toda la maraña de cables y armazones de metal pude encontrar un sentimiento de amor por los robots mayor del que ya tenía (a quien no le encanta C3PO). Pero también un pequeño, diminuto, íncimo sentimiento de miedo mezclado con curiosidad: es decir, ¿qué pasaría si todos los trabajos fueran realizados por robots? Está claro, el trabajo del hombre estaría relegado a un segundo plano, pero los robots siguen teniendo que obedecer a las leyes de la robótica de Asimov.
Por lo tanto: ¿qué es lo que hace el hombre con el resto de su vida? Dedicarse a si mismo y a los demás... Y me voy por las ramas
Ciertamente la exposición contaba con cantidad de información que me pareció, no tanto como inútil, pero si menos interesante que si hubiera tratado más profundamente el tema del problema y las soluciones que causan los robots a corto plazo en el día a día de la humanidad. El punto de la perdida de empleo es casi remoto y no llega a aparecer en la exposición hasta casi su final, pero esto son gustos personales.
Pero si tuviera que sacar los puntos buenos de esta exposición son: que conciencia a la gente sobre lo bueno que tienen los robots, o por lo menos más de lo que ahora conseguimos ver; como la evolución de los robots ha sido prácticamente instantánea (chicos, hasta 60 años no había ningún satelite y hoy podemos encontrar a cualquiera con ellos); que el avance de los robots es imparable y que mejoraran mucho en muy poco tiempo... Probablemente unos cuantos puntos más.
Podría decir que el balance de esta exposición ha sido muy bueno. Pero solo lo digo yo, que soy un entusiasta de los robots
Entre toda la maraña de cables y armazones de metal pude encontrar un sentimiento de amor por los robots mayor del que ya tenía (a quien no le encanta C3PO). Pero también un pequeño, diminuto, íncimo sentimiento de miedo mezclado con curiosidad: es decir, ¿qué pasaría si todos los trabajos fueran realizados por robots? Está claro, el trabajo del hombre estaría relegado a un segundo plano, pero los robots siguen teniendo que obedecer a las leyes de la robótica de Asimov.
Por lo tanto: ¿qué es lo que hace el hombre con el resto de su vida? Dedicarse a si mismo y a los demás... Y me voy por las ramas
Ciertamente la exposición contaba con cantidad de información que me pareció, no tanto como inútil, pero si menos interesante que si hubiera tratado más profundamente el tema del problema y las soluciones que causan los robots a corto plazo en el día a día de la humanidad. El punto de la perdida de empleo es casi remoto y no llega a aparecer en la exposición hasta casi su final, pero esto son gustos personales.
Pero si tuviera que sacar los puntos buenos de esta exposición son: que conciencia a la gente sobre lo bueno que tienen los robots, o por lo menos más de lo que ahora conseguimos ver; como la evolución de los robots ha sido prácticamente instantánea (chicos, hasta 60 años no había ningún satelite y hoy podemos encontrar a cualquiera con ellos); que el avance de los robots es imparable y que mejoraran mucho en muy poco tiempo... Probablemente unos cuantos puntos más.
Podría decir que el balance de esta exposición ha sido muy bueno. Pero solo lo digo yo, que soy un entusiasta de los robots
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